No pasarán: a la calle contra el fascismo
El Partido Comunista de España llama a la ciudadanía a participar en todas las movilizaciones contra el fascismo que se llevarán a cabo en los próximos días. En consecuencia, el PCE apoyará con todos sus medios y el compromiso de su militancia las movilizaciones anunciadas en la gran asamblea unitaria celebrada el pasado 12 de noviembre en la parroquia San Carlos Borromeo:
- La manifestación que el próximo viernes, 16 de noviembre, a partir de las 18:00 horas marchará desde la estación de metro de Buenos Aires hasta la Junta Municipal de Vallecas.
- La concentración antifascista convocada para el sábado 17 a las 16:30 horas en la Puerta del Sol.
- Los paros en los institutos convocados para el día 15 de noviembre, así como la concentración contra las agresiones fascistas durante la misma jornada a las 12:00 horas en la Plaza Roja de Vallecas.
- La huelga general de estudiantes convocada para el 22 de noviembre y la manifestación que partirá a las 12:00 horas desde Legazpi.
En especial, el PCE pide a todos los trabajadores y trabajadoras, a los estudiantes, a toda la ciudadanía, que se sumen a la MANIFESTACIÓN UNITARIA CONTRA EL FASCISMO, convocada por la Coordinadora Antifascista de Madrid para el 24 de noviembre y que recorrerá las calles entre Atocha y Legazpi a partir de las 19:00 horas.
El PCE insiste en la necesidad de que esta última manifestación se celebre y que Madrid haga honor a su memoria de resistencia heroica a la alimaña parda anegando calles y avenidas con una innumerable muchedumbre de ciudadanos y ciudadanas libres y antifascistas. La manifestación debe llevarse a cabo, así lo entiende el PCE, y todas y todos hemos de acudir a ella exista o no exista autorización por parte de la Delegación del Gobierno.
La realidad puesta de manifiesto de forma trágica, si para alguien aún no quedaba clara, por el cobarde y vil asesinato de un joven antifascista recientemente no nos permite dar ni un paso atrás, ni un solo atisbo de contemporización con la jauría neonazi y tampoco posibilitan que nos detengamos por impedimentos gubernativos.
De nuevo lamentamos la incomprensible actuación de la delegada del Gobierno en Madrid y sus dos varas de medir, su tolerancia con movilizaciones de signo racista y autoritario y su intransigencia con las convocadas por la izquierda, por quienes defendemos pacíficamente pero sin titubear la libertad, la democracia y la justicia social. En el pasado ordenó a la policía reprimir violentamente al movimiento por la vivienda digna. Hoy intenta frenar a quienes están dispuestos a plantar cara cívicamente al fascismo y tolera exhibiciones públicas en las calles de apología del terror fascista. Es hora ya de que dimita o sea destituida y ocupe su lugar una persona con mayor voluntad de defender la democracia.
Denunciamos de nuevo la hipocresía de los grandes medios de comunicación, así como de círculos de opinión vinculados al poder económico y político. Y no sólo porque en este caso insistan en no ver el carácter inequívocamente totalitario del ataque y minimicen su trascendencia tomándolo por mera rivalidad entre “bandas juveniles”. Los denunciamos porque llevan ya mucho, demasiado tiempo nutriendo ideológicamente la animalidad fascista en este país. Denunciamos a los fascistas “educados”, a los que visten trajes caros y hablan con afectación en nauseabundas tertulias televisivas o radiofónicas, a quienes utilizan columnas periodísticas para criminalizar “elegantemente” a los inmigrantes, a quienes desprecian el significado de los movimientos sociales que luchan contra la injusticia, a quienes promueven cínicamente el anticomunismo obsceno y palurdo desde potentes plataformas mediáticas, a quienes estimulan la exclusión de quien disiente, a quienes se escandalizan porque queramos recuperar la memoria de la tiranía franquista que oprimió a este país durante cuarenta años, cuando a la vista está que la memoria es imprescindible para atajar el veneno que renace... Todos ellos, los fascistas de altos vuelos que no se manchan las manos, señalan a las víctimas de las bandas de descerebrados que merodean por las calles.
Por ello, una vez más exigimos la prohibición de las manifestaciones públicas de racismo, xenofobia y apología de la violencia fascista. Aquí estaba el germen. El asesinato del joven Carlos es un resultado trágico de él.
Queremos asimismo manifestar de nuevo nuestro pésame y solidaridad con los familiares y amigos de la víctima. Sus asesinos han escrito una página de oprobio en nuestra historia que no puede quedar impune. Carlos ha dejado una hermosa estela de heroísmo y dignidad, por lo que su memoria siempre nos acompañará.
Porque, como en su día escribiera Palmiro Togliatti, atajar el peligro de instauración de la dictadura fascista dependerá siempre de la combatividad de la clase trabajadora en la defensa de la democracia. Por Carlos y por todos los luchadores y luchadoras antifascistas que quedaron en el camino, el día 24 de noviembre en las calles un mar de humanidad debe barrerlos.