El desafío
Julio Anguita González
Cuando estas líneas salgan a la luz el Comité Federal de nuestro Partido ya ha conocido mis opiniones, juicios y propuestas acerca de la situación de IU, especialmente agravada desde el 9 de Marzo pasado. Creo que no hay entre nosotros nadie que confíe en el poder curativo de una Asamblea, convocada por el método clásico y que no está levantando más expectativas que los miedos a que sea el último acto de una formación política que nació con vocación de construir la Alternativa a la situación económica, social, política, ideológica y ética vigente. En mi opinión IU se encuentra in artículo mortis. Y todo lo que sea seguir dilatando, aplazando o alargando mirar a la realidad cara y actuar en consecuencia no es otra cosa que colocar el epitafio sobre la tumba.
Pero la Historia demuestra que hay ocasiones en las que organizaciones políticas o de otro tipo o incluso seres humanos totalmente desahuciados y dados por perdidos han podido, en última instancia y como consecuencia de una capacidad para reaccionar ante algo, galvanizar las casi extintas energías y recomponer su capacidad renovada. Ante nosotros y lo que es peor ante los trabajadores y asalariados en general, así como ante pensionistas, parados, jóvenes, mujeres y sectores enteros de precariedad y marginación se cierne una crisis de gravedad extraordinaria.
Los más altos dirigentes de la UE han demandado urgentemente una política de moderación salarial aduciendo para ello que se debe cortar y reducir el proceso inflacionario; curiosa excusa cuando los salarios como casi siempre, no son los causantes de la subida de los precios. Los últimos datos publicados otorgan a los beneficios empresariales la principal causa, junto con los costes de las materias primas, la energía y los préstamos de la inflación galopante. Curiosa excusa de los poderosos que se aprestan a aumentar sin límites su tasa de ganancia.
La intervención de Rodríguez Zapatero (uno de los demandantes de la moderación salarial) en el Debate de Investidura corrigió algo las almibaradas previsiones económicas hechas en plena campaña electoral. Y aunque señaló una época de dificultades matizó a continuación añadiendo que tras ese período vendría un tiempo de recuperación y empleo. Pero es el caso que la crisis no es coyuntural es estructural; afecta a un modelo de crecimiento basado en el ladrillo, la especulación, el consumismo de una parte y los bajos salarios, la precariedad y la carencia de tejido productivo. Y además con una fortísima privatización y externalización de servicios enteros. Y todo ello en el marco de una contrarreforma fiscal totalmente contrapuesta al artículo 31 de la Constitución. La industria, la agricultura, la pesca y la ganadería están afectadas por las alegrías de los desarmes previos al proceso de incorporación a la CEE.
La Justicia es hoy el espejo en el que se refleja con mayor gravedad la degradación del Estado surgido de la Transición. Los contenidos sociales del texto constitucional son ignorado y sustituidos por dádivas, gratificaciones y políticas de beneficencia pública. A cambio de ellas se preparan, previas negociación con los sindicatos y la patronal, medidas que recorten la inflación y "creen empleo".
Por una situación como ésta, de emergencia social y política, se constituyó IU y se erigió con voluntad de construir una alternativa radical, nítida, diferenciada. La realidad de hoy vuelve a lanzar el reto y no podemos esquivar nuestra responsabilidad. Somos herederos de muchas generaciones de hombres y mujeres que dieron todo lo que tenían por la causa de la emancipación humana. Esa herencia obliga. Ante lo que se avecina, una agravación del deterioro de las condiciones de vida y de trabajo (quien lo tenga) no tenemos derecho a remolonear en torno a algo que se muere.
La Refundación de una IU desde una voluntad personal y colectiva de rearme para la acción desde presupuestos netos de izquierda y con actitudes de total transparencia y funcionamiento democráticos es una exigencia. Mañana será tarde.
Nota.- Había iniciado una serie sobre los contenidos de los debates habidos entre Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en la campaña electoral. Sin embargo la realidad, sus problemas y sus urgencias han hecho, de acuerdo con Mundo Obrero, que dedique esta sección a otras cuestiones que se presentan con mayor perentoriedad y actualidad. Agradezco de antemano la comprensión.