Vietnam, una esperiencia a estudiar
J. Luis Centella
Vietnam termina en 1975 su guerra de liberación, pero el imperialismo no puede soportar esta derrota y somete a Vietnam unificado a un bloqueo de otros 10 años. Este bloqueo agrava las consecuencias de una guerra en la que las armas químicas utilizadas por el ejército de los EE.UU devastaron más del 50% de las tierras productivas. Millones de toneladas de bombas, muchas de ellas sin explotar, destruyeron las infraestructuras de comunicación en todo el país. La población quedó diezmada y sufriendo las consecuencias de toda clase de bombas químicas, lo que todavía provoca secuelas físicas y síquicas de las guerras de liberación que prácticamente habían durado desde 1945 a 1975, primero contra los franceses y después contra los EE.UU.
Tras este bloqueo el gobierno de Vietnam comienza a ser dueño de los recursos que empieza a generar una economía por fin libre de las consecuencias de la guerra. Para poder poner en marcha el proceso de reconstrucción y desarrollo del país, en 1986 el Partido Comunista Vietnam plantea el proceso de renovación antes de la caída de la Unión Soviética, antes incluso del inicio de la última etapa de Gorbachov se plantea abrir un debate en el PCV sobre la necesidad de cambios en la economía y en la organización del Estado.
El PCV plantea la renovación en lo económico pasando de una economía centralizada a lo que llaman Economía de Mercado de Orientación Socialista, definición que reconocemos rompe esquemas y provoca una cantidad de interrogantes y contradicciones que el PCV asume como el reto de avanzar en conseguir el bienestar del pueblo, en una sociedad justa y civilizada con una integración entre las 54 etnias que conforman Vietnam.
El PCV marca una diferencia entre economía de mercado capitalista y la de orientación socialista, señalando que mientras en la primera el objetivo es alcanzar el máximo beneficio sin reparto, en la segunda el objetivo es mejorar las condiciones del pueblo.
En estos 21 años de Política de Renovación, el PCV está contento con los logros obtenidos con un crecimiento sostenido del 7,5% de la economía y del 3,5 de PIB anualmente, creándose en los últimos años 1.200.000 puestos de trabajo anuales. Se ha erradicado el analfabetismo, que no llega al 6%, pasando la pobreza del 55% en 1990 al 19% en el 2007 y la esperanza de vida de 65 años en 1990 a los 71,3 de este año.
El PCV señala que en la actual etapa de construcción del socialismo el desarrollo de la economía de mercado con orientación socialista está permitiendo la modernización e industrialización del país, sobresaliendo en estos momentos de los países del entorno y planteándose el objetivo de superar los parámetros de país subdesarrollado para 2010 alcanzando los de país plenamente desarrollado en 2020.
Con los objetivos de independencia nacional, practicando una política de paz y cooperación en el ámbito internacional y defendiendo un mundo multipolar en las relaciones entre pueblos, han normalizado plenamente sus relación con China e incluso plantean una política hacia los EE.UU. que sin pasar factura por el pasado solo exigen respeto a su independencia nacional y no ingerencia en la región.
De esta situación los camaradas vietnamitas nos plantean las peguntas que se hicieron tras la caída del "mundo soviético" que les dejó sin mercado exterior, sin el "paraguas" del COMECON y con la presión de los países del entorno: ¿Era posible desarrollar Vietnam sin relaciones con el Banco Mundial, Fondo Mundial o la Organización Mundial del Comercio? Y ¿cómo aprovechar para beneficio del pueblo los avances científicos y técnicos que están en manos del capitalismo?
En la respuesta a estas preguntas está el fondo de la política actual del PCV.Son conscientes de que desde 1992 al 2007 han necesitado competir en un mundo capitalista con los instrumentos internacionales del capitalismo sin ser devorados por las multinacionales y por las consecuencias sociales y culturales del capitalismo.
Como respuesta plantean el control de los sectores básicos por el Estado en la convivencia de sistemas públicos y privados, siempre que el Estado garantice el derecho al mínimo para toda la población (sanidad, educación, trabajo, etc.)
Combatir las desigualdades y la corrupción son objetivos básicos para evitar la deriva del sistema hacia el capitalismo junto con la máxima implicación del pueblo en las labores de gobierno, elevar la capacidad ideológica del partido y asegurar la unidad nacional mediante el reconocimiento de una pluralidad étnica que como señalamos tiene 54 realidades diferenciadas.
Se es consciente de que el actual proceso provoca tensiones, como por ejemplo los que señalan los dirigentes sindicales al hablar de que su trabajo en las empresas extranjeras choca con dificultados que no tienen en las empresas estatales donde los trabajadores participan en la dirección.
Desde esta aproximación al proceso vietnamita tenemos que reconocer que pasar de un país destruido, sin esperanza de vida, que salía de una de las guerras más crueles y destructivas del siglo XX, hasta conseguir los niveles de desarrollo económico y cultural de la actualidad supone un tremendo avance que tiene más importancia si se compara con los países del entorno asiático.
Pero también tenemos que señalar que pasada una fase de desarrollo y crecimiento, ahora el reto está en que las dinámicas puestas en marcha para generar este desarrollo no creen diferencias sociales. Para ello el PCV se muestra decidido a mantener la dirección del proceso en la construcción del socialismo, con un apoyo al debate que permita el desarrollo teórico del marxismo - leninismo, pensamiento Ho Chi Min en la sociedad actual.
Para ello se da en el PCV gran importancia a las relaciones con los Partidos Comunistas y Obreros de todo el mundo para que desde el respeto a cada proceso se puedan intercambiar análisis y experiencias. En concreto, han intensificado las relaciones con el PC de China con el que mantiene reuniones anuales de los dos Comités Centrales y con el PC de Cuba, a la vez que han mostrado interés por nuestras relaciones con el PC de la Federación Rusa y por la situación actual del Partido de la Izquierda Europea.
Muchas preguntas quedan en el aire cuando se rompen esquemas, cuando se trata de construir socialismo sin un referente único y rodeado de un mundo en el que el capitalismo no solo es salvaje sino agresivo, por ello también cobra importancia el fortalecimiento de las relaciones entre los países que no están entregados a los EE.UU. Para Vietnam las relaciones con Venezuela abren interesantes posibilidades, ya que a pesar de tener una producción de 20 barriles al año no cuentan con ninguna refinería, por lo que tienen que exportar todo el petróleo que obtienen crudo para luego importarlo refinado. Ahora se afronta la construcción de la primera refinería que permitiría un aumento de los recursos para política de desarrollo que en estos momentos se destina a la compra de carburante.
En definitiva si para el pueblo vietnamita y para el PCV tiene interés este proceso, porque en ello le va su futuro y su propia independencia, para los comunistas en general tiene el valor de plantear retos que debemos afrontar en lo práctico y en lo teórico para dar respuestas desde el desarrollo del marxismo a lo que tiene que ser la construcción del Comunismo del Siglo XXI.
Desde esta perspectiva cobra más interés los debates a los que no somos capaces de prestar toda la atención desbordados por coyunturas internas y externas que nos atenazan e impiden el desarrollo de propuestas que abarquen algo más que nuestras propias miserias internas.
Cuando vemos el respeto y la atención que se presta al PCE nos sentimos más obligados a dar una respuesta positiva a la solución de nuestra actual situación de debilidad interna y externa, y hacerlo sin sectarismos que se han demostrado fracasados en la historia. Los camaradas vietnamitas saben muy bien lo que ha significado de lastre para el comunismo la experiencia del Gobierno de Pol- Pot en Camboya.
Por último no podemos dejar de señalar una contradicción entre el dinamismo que hemos encontrado en el Partido, donde hemos visto como los cuadros jóvenes están situados en niveles de dirección, y la poca presencia de mujeres en la máxima dirección del PCV.