Propuestas Programáticas del PCE para IU
Un programa de izquierdas para una sociedad más justa, sostenible y democrática.
Las elecciones generales del 9 de marzo de 2008 se nos quieren presentar como una confrontación entre la derecha reaccionaria encarnada por el PP y la propuesta supuestamente progresista del gobierno de Zapatero. Ello en un momento en el que la aparente bonanza económica propiciada por el ladrillo y los bajos tipos de interés se desvanece, dejándonos un paisaje de precariedad laboral, endeudamiento, carestía de la vivienda y los bienes de consumo básico y fracaso de los servicios públicos.
Para hacer frente a esta situación, ni el PSOE ni el PP tienen mejores ideas que la de proponer rebajas de impuestos y asegurar la continuidad de las mismas políticas neoliberales de flexibilización laboral, apoyo al capital privado y desmantelamiento de los servicios públicos. Es decir, las mismas políticas que han llevado a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, a la inseguridad creciente del empleo, al deterioro de las expectativas de los más jóvenes y al colapso de los servicios públicos especialmente manifiesto en el transporte y la educación.
Para una sociedad democrática avanzada como la nuestra, la solución no puede venir de un retorno al poder de la derecha autoritaria que representa el PP acompañada de los obispos y demás componentes de la España más negra, la derecha que privatizó y desreguló todo lo que cayó en sus manos. Pero tampoco puede venir de una política de medias tintas, donde determinados guiños sociales dificilmente podrán sostenerse si se mantiene el fondo de una política social y económica que renuncia a la intervención del sector público y se limita a facilitar los “pelotazos” de los especuladores y las formas de empresa que sólo saben competir bajando los salarios.
El PCE cree que estas elecciones son una oportunidad para un giro radical en la política económica y social. Para reducir la inseguridad vital a través de la garantía de las condiciones de vida, ahora y en el futuro, con empleos estables, pensiones dignas y servicios públicos de calidad. Para preservar y hacer crecer el patrimonio común, impidiendo la privatización del suelo, mejorando las infraestructuras públicas y protegiendo los recursos naturales. Esto sólo puede hacerse con una política económica basada en recuperar el peso de los salarios en la renta, en aumentar el gasto social público y en que los beneficios paguen más impuestos.
Una política así necesita más poder para los que siendo más tienen menos. Por eso el PCE piensa que se necesita una profunda democratización del Estado. Para que ninguna institución del Estado esté fuera del control del pueblo soberano. Para que los derechos culturales y nacionales no sean fuente de división. Para hacer real el derecho a participar y a decidir a todos los niveles. En suma, para disolver las sombras del pasado que todavía pesan sobre la Constitución de 1978 reformándola para llegar a una República Federal y Solidaria.
IU puede convertirse en la herramienta útil para la participación de los jóvenes precarios, de los trabajadores amenazados por las deslocalizaciones, de las mujeres que necesitan algo más que igualdad formal, de los que se oponen a la guerra global contra los pueblos y contra el medio ambiente, de los republicanos y de todos aquellos que no están conformes con el actual estado de cosas.
Por eso IU debe ir a estas elecciones con un programa claro y contudente de giro a la izquierda, dispuesta a asumir un nuevo protagonismo como fuerza del cambio hacia una sociedad más justa, sostenible y democrática.
EL PCE, desde su propio análisis, su cultura y su posición ideológica, plantea las propuestas que se relacionan a continuación como su contribución a ese programa necesario para la recuperación de IU como referente de la izquierda social y política en el Estado. Se trata de medidas abiertas al debate y a la incorporación de cualesquiera otras que se planteen desde otros sectores que, las y los comunistas, sienten la urgente necesidad de una respuesta fuerte desde la izquierda a la actual situación política y social. Un programa, en definitiva, para poder pedir el voto para IU a todas las personas que quieran que el 9 de marzo suponga un cambio político en profundidad.
Una alternativa democrática a la precariedad y la desigualdad. Otro modelo económico y social
1.Limitar el poder del sector financiero y de los especuladores
. Crear un sector financiero público y controlar social y democráticamente las Cajas de Ahorros que deberán ajustar su actividad a las necesidades del desarrollo social y territorial.
.Modificar la Ley Hipotecaria para reducir los tipos de interés efectivos de las hipotecas, establecer un tramo protegido como un porcentaje máximo del ingreso y prohibir la titulización de hipotecas sobre viviendas.
.Modificar la legislación de expropiaciones atribuyendo la propiedad de las plusvalías sobre los terrenos más allá de las mejoras materiales al Estado. Establecer el derecho de tanteo para el sector público en todas las transacciones de suelo urbano.
.Penalizar y expropiar como ilegítimas todas las ganancias derivadas de la especulación inmobiliaria y del cohecho y el tráfico de influencias en general, incautando los bienes de los infractores como se hace con los narcotraficantes.
2.Trabajo digno, solidaridad y sostenibilidad
.Pleno empleo digno y seguro, no a la flexiexplotación
o Elevar el salario mínimo a 800 euros mensuales el primer año, hasta 1.000 en legislatura
o 35h semanales. No a las horas extras.
o Penalizar la precarización del empleo mediante cotizaciones extraordinarias a la seguridad social
o Imponer sanciones disuasorias de la discriminación salarial por razón de desigualdad entre hombres y mujeres. A igual trabajo, igual salario.
o Ídem por nacionalidad, raza, religión, etc.
o Dotar de cláusulas sociales, contra la discriminación por razón de sexo y contra la precariedad a la Ley de Contratos del Estado.
·Una sociedad más solidaria, con mejores servicios públicos y bienes comunes
o Aumentar las pensiones y las prestaciones por desempleo más bajas hasta el SMI.
o Leyes de obligado cumplimiento por convenio, para conciliar la vida laboral y familiar.
o Incrementar el gasto educativo, sanitario y social en gestión directa hasta porcentajes europeos.
o Creación de mecanismos de control a través de jurados ciudadanos sobre el funcionamiento de los servicios, tanto de gestión pública como en concesión.
o Incluir la atención a la dependencia en el servicio público de gestión directa.
o Aumentar la financiación municipal hasta llegar al 25% del gasto público cedido por CCAA y Estado Central para mejorar la calidad de vida en el entorno inmediato y las prestaciones desde dicho entorno.
o Reserva pública de todo el suelo urbanizable que genere el planeamiento en lo sucesivo.
o Desmercantilizar de la universidad y de la educación; negociación de las reformas con financiación suficiente y con la orientación del desarrollo humano y cultural, no de la “empleabilidad”. No al plan de Bolonia.
·Una política económica y fiscal al servicio del desarrollo humano
o Abandonar del tabú del superávit presupuestario
o Incorporar de las plusvalías del capital en la base imponible del IRPF para que tributen de forma proporcional y progresiva
o Suprimir todo tipo de subvenciones al capital, bien directas bien vía desgravaciones y beneficios fiscales. Mantener del IS en el 35% para las grandes empresas.
o Suprimir la desgravación a fondos de pensiones.
·Desarrollo sostenible al servicio de las necesidades sociales
o Poner en marcha programas de inversiones públicas para la sostenibilidad en tres frentes:
.transporte público por ferrocarril
.reordenación y rehabilitación urbana de las grandes concentraciones que combata la elitización de los centros históricos y la ghettización de las barriadas populares
.rehabilitación de costas, cauces, humedales y otros entornos naturales frágiles y degradados
o Reformar los sectores energético e hidrológico con un horizonte de crecimiento cero en el consumo de energías fósiles y la generalización de una nueva cultura del agua
o Investigación sostenida con fondos públicos para la paz, la sostenibilidad y la atención a las necesidades sociales
3.Comercio justo, ayuda al desarrollo y relaciones internacionales que favorezcan la paz
·Abandono de la diplomacia “empresarial” y apoyo a la autonomía y el desarrollo de los países donde operan las multinacionales españolas
·Fondos de ayuda al desarrollo condicionados a la participación y control popular en los países beneficiarios
·Apoyo al referéndum de autodeterminación del Sahara Occidental
·Regreso de todas las tropas españolas destacadas en el extranjero
·Cierre de las bases y salida de la OTAN
4.Políticas de igualdad entre hombres y mujeres que contemplen:
·Incorporación real de las mujeres a la participación en el ámbito institucional, económico y social
·Aborto libre y gratuito.
·Medidas preventivas y de sensibilización dirigidas a la erradicación de todo tipo de violencia de género (violencia doméstica, violaciones, prostitución, ...)
·Desarrollo presupuestario y ampliación de contenidos de la Ley de Igualdad de mujeres y hombres.
5.Otro modelo cultural, otro sistema educativo, otros valores, basados en la igualdad, la solidaridad, la multiculturalidad y en el fomento del espíritu crítico.
Por una transformación democrática del estado. Hacia la república federal
.Desarrollo de mecanismos de democracia directa en el sistema legal y político facilitando la ILP y los referendos en todos los niveles institucionales.
·Sistema electoral estrictamente proporcional.
·Posibilidad de moción de censura y la reprobación al Ejecutivo a iniciativa popular.
·Sujeción de la justicia al control democrático de los representantes electos y de jurados ciudadanos.
·Eliminación de las subvenciones a la iglesia católica y denuncia del Concordato.
·Oficialidad de todas las lenguas nacionales.
·Reforma constitucional. Por la República federal con el reconocimiento del derecho de autodeterminación.
·Por un proceso constituyente europeo democrático. No al tratado de Lisboa.