Contra la ley de tasas judiciales, los recortes en Justicia, las reformas legislativas regresivas y por el derecho a la defensa
Los recortes en Justicia se engloban
dentro de la estrategia neoliberal de desposesión a la clase trabajadora con el
aniquilamiento y la privatización del sector público.
Así, la Comunidad de Madrid
lleva atacando al Turno de Oficio desde hace años, deteriorando las condiciones
de este servicio de naturaleza pública. Los perjudicados de esta situación son los sectores más desfavorecidos
de la sociedad impidiéndoles acceder a un abogado/a de oficio y por lo tanto, negándoles el
derecho a la defensa. Pongamos un ejemplo, si una persona no tiene domicilio
(como por desgracia les pasa a muchos seres humanos bajo este sistema) o se encuentra
residiendo en este país en situación administrativa irregular no tendría
derecho a la asistencia jurídica gratuita.
La aprobación de la Ley de Tasas sigue el mismo
camino de la privatización de los servicios públicos ligada a las políticas de
recortes. Esta ley acaba con la universalidad en el acceso a la Justicia , haciendo pagar
a los que menos tienen unas cantidades prohibitivas para defender sus derechos. Por poner un
ejemplo, cuando un trabajador pretenda recurrir una sentencia por despido
siendo la discrepancia de 2000€, la tasa será de 500€, que se perderá gane o
pierda. Aún más, si se pretende recurrir en casación se pagarían 750€, también
irrecuperables. Por tanto, en caso de obtener una sentencia favorable, el
trabajador tan sólo cobraría 750€ de los 2000€ que le corresponderían. Cabe
recordar que esta ley vuelve a los niveles de la ley franquista de 1959 que
establecía trabas para acceder a la
Justicia y que consagraba ésta a los intereses de los
sectores más pudientes y adinerados de la sociedad.
Todo esto obedece a una visión política encaminada a
lograr una Justicia de clase, la de los ricos contra los pobres. Es una
necesidad material para los poderosos, que necesitan este modelo de Justicia
para mantener sus privilegios. Es una
característica esencial de esta nueva etapa: la desigualdad inherente al
neoliberalismo y la polarización social que conlleva, hace que el sistema
necesite de la represión y del miedo para mantener el poder.
En este sentido, es sintomático que la inminente reforma
del Código Penal criminaliza a los partidos y sindicatos de clase y a los
movimientos sociales. Por contra, no recoge ningún tipo contra los nuevos (y
viejos) delitos económicos de banqueros y especuladores
que están expoliando los recursos de este país.
Ante todo este panorama, saludamos desde El Partido
Comunista de Madrid las movilizaciones de jueces/as, fiscales, abogados/as y
funcionarios/as ante esta agresión, con el fin de revocar estas medidas
regresivas y represivas que vulneran los DD.HH. Igualmente, esta lucha se
engloba en la defensa de los servicios públicos, que están siendo atacados por
la troika, el gobierno y sus políticas neoliberales.